Los videojuegos suelen ser vistos como una herramienta negativa y peligrosa por la mayoría de los padres, que ven a sus hijos jugar durante muchas horas delante del ordenador, el teléfono o la televisión. Siempre han alarmado a los padres, que se han visto obligados a prohibir a sus hijos el uso de estas herramientas. ¿Y si te decimos que los videojuegos no son peligrosos, sino que incluso ayudan a socializar? Por supuesto, teniendo cuidado de no utilizarlos de forma excesiva e inapropiada. Si no nos crees, en este post te explicamos por qué.
Los videojuegos permiten socializar, crear nuevas amistades, conectar con amigos y conocidos, no sólo de nuestro país sino también de otras partes del mundo. Esto es posible gracias a los chats de los juegos. Sólo tienes que conectarte, ponerte unos auriculares y ya está. Es cierto, ver a nuestros hijos delante de una pantalla, solos en una habitación, nos parece extraño, no lo entendemos y no nos convence del todo, pero hay que tener en cuenta que nuestros hijos y adolescentes han nacido en un mundo digital y, por tanto, si a nosotros nos parece un pasatiempo peligroso, para nuestros hijos es absolutamente normal. Muy a menudo ven en los videojuegos una buena oportunidad para charlar con viejos amigos o compañeros de colegio y, en algunas ocasiones, tienen la oportunidad de conocer gente nueva a través de diferentes plataformas que les permiten hacer amigos en línea y crear una gran comunidad. Muchos videojuegos también tienen la opción de comunicarse con otros jugadores a través de unos auriculares con micrófono, lo que atrae a los jóvenes. Esta opción, en cambio, preocupa mucho a los padres, que por ello prohíben a sus hijos jugar a este tipo de videojuegos. En realidad, lo que podríamos y deberíamos hacer es explicar a nuestros hijos que a veces chatear con personas conocidas en Internet puede ser peligroso y que, por tanto, hay que tener siempre cuidado.
Según un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte (NCSU), la Universidad de York (Toronto) y el Instituto Tecnológico de la Universidad de Ontario, los videojuegos complementan la socialización en la vida real y no la reducen o sustituyen como muchos piensan. Durante esta investigación, se observó el comportamiento de miles de jugadores y luego se centró en los resultados de unos 400 de ellos mientras jugaban a diferentes juegos de rol en línea. La conclusión a la que llegaron los investigadores fue que este tipo de videojuegos permite las interacciones sociales y, por tanto, puede considerarse un medio útil de socialización. Sin embargo, este tipo de videojuegos no es el único que lo permite; de hecho, hay muchos otros que ayudan a los jóvenes a crear amistades, incluso duraderas. Es el caso de los juegos competitivos o de aventura, en los que se necesita la ayuda de otros jugadores para superar diversas pruebas, o incluso de los juegos cooperativos que premian la colaboración, el trabajo en equipo y la comunicación entre los jugadores para superar los retos. Los juegos cooperativos también ofrecen la posibilidad de añadir a personas con las que hemos disfrutado jugando o de conectar con quienes conocemos en persona para jugar juntos. Así, ofrecen la oportunidad de pasar tiempo y conectar más con sus compañeros, amigos e incluso crear nuevas amistades.
Para apoyar la tesis de que los videojuegos son una herramienta muy útil para socializar, hay un estudio realizado por el Pew Research Center, un instituto con sede en Washington (EE UU). La investigación profundiza en este tema y el resultado es que, con el avance de la tecnología y la introducción de los juegos multijugador y en línea, la posibilidad de interactuar y socializar mientras se juega ha aumentado, de hecho, más de la mitad de los jugadores encuestados dijo haber hecho nuevos amigos en línea. Por lo tanto, como decíamos antes, los videojuegos no sólo ayudan a mantener y consolidar las amistades que ya existen, como las de los compañeros de clase, por ejemplo, sino también a crear otras nuevas. Los niños y adolescentes ya no están solos mientras juegan a los videojuegos, sino que comparten su pasión con otros jugadores y, en algunas ocasiones, se crean verdaderas comunidades de jugadores, se abren blogs temáticos y se crean canales de transmisión en directo donde los que juegan interactúan con los que siguen los juegos.
Los videojuegos permiten crear amistades incluso a quienes les resulta más difícil hacerlo personalmente. Piensa, por ejemplo, en un niño o adolescente tímido, al que a menudo le cuesta iniciar amistades. Al jugar a los videojuegos en su habitación y llevar sólo auriculares, puede tener la oportunidad de conocer a otras personas sin experimentar esa timidez y vergüenza iniciales que pueden darse en las interacciones cara a cara. Un estudio alemán se llevó a cabo sobre este mismo tema. Los investigadores compararon los hábitos de socialización en línea de algunas personas tímidas y otras más sociables. El resultado de esta investigación es muy interesante porque afirma que las personas con menos amigos que la media en la vida real están más dispuestas a hacer amigos en los juegos online.
Por lo tanto, en contra de lo que se piensa, los videojuegos tienen sus aspectos positivos y no debemos considerarlos como algo negativo para nuestros hijos, ya que, como hemos visto en este artículo, si se utilizan de la manera adecuada, son una gran herramienta para consolidar las amistades existentes o para crear otras nuevas. Esto es posible gracias a la creación de nuevos tipos de juegos, como los de aventura, los competitivos o los cooperativos.