Descubre cómo tu hijo puede aprender música a través de los videojuegos y todos los beneficios que puede haber tras de ello.
La música aporta muchos beneficios como una mayor concentración, atención y memoria. Por este motivo, tener una educación musical temprana es algo muy importante para los niños. De este modo su desarrollo intelectual será mucho más completo. Aprender música o aprender a tocar un instrumento aporta disciplina a los niños a una edad temprana debido a la continuidad y a la práctica que requiere. También aporta un gran desafío que superar y un compromiso que les ayudará a desarrollar hábitos de aprendizaje.
En una era en la que los aparatos electrónicos son el pan nuestro de los niños, enseñarles el arte de Mozart o de Beethoven de un modo tradicional y teórico puede ser aburrido para ellos. Esta generación tiene dispositivos electrónicos de manera continua, ¿por qué no enseñarles utilizando teléfonos, tablets, ordenadores o consolas para llamar su atención?
Un estudio titulado Posibles beneficios de jugar a videojuegos de música llevado a cabo por la Profesora de Psicología Amanda Pasinski, explica el modo en el que los videojuegos pueden ser constructivos. De acuerdo con este estudio de la Universidad de Nevada (UNLV) “para la mayoría de las personas, desarrollar habilidad para la música hasta un nivel experto es un proceso largo y difícil que puede llevar hasta 10 años y más de 7.500 horas, pero que al mismo tiempo aporta una gran cantidad de beneficios, desde coordinación motora y una mejor sincronización de las habilidades, hasta una mejor captación del tempo”.
Ha sido demostrado que el practicar con un instrumento puedo proveer de y mejorar habilidades en comparación con aquellos que no tocan, dado que el estudio de la música incrementa la capacidad de concentración y tiene una gran influencia en el desarrollo cognitivo. Además, estás habilidades no mejoran solo por tocar instrumentos, ya que según Pasinski los videojuegos musicales les aportan las mismas bondades: “descubrimos que las puntuaciones en los perfiles de Habilidades de Percepción Musical, un test de habilidad de escucha musical a nivel básico, presentaban unos resultados igual de altos en los grupos de músicos veteranos y usuarios de videojuegos, con ambos teniendo una puntuación por encima del grupo de los no músicos”.
Los videojuegos musicales podrían ser una económica alternativa al aprendizaje musical tradicional, sin ser, por supuesto, un reemplazo a una carrera musical para aquellos que quieran ser músicos profesionales. Pueden también plantearse como una alternativa para disfrutar de los beneficios de la educación musical para aquellos que carecen del tiempo, dinero o perseverancia para aprender a tocar un instrumento: “los usuarios de videojuegos musicales pueden sentirse intimidados por el alto grado de tenacidad necesario en el aprendizaje musical tradicional, y los videojuegos musicales les proporcionan acceso a la experiencia musical sin la rigidez inherente a las lecciones de música”, explica Pasinski.
El mundo de los videojuegos musicales ofrece una larga lista de opciones en distintas plataformas, desde SingStar (Sony) a Guitar Hero (Harmonix) o Rock Band (Harmonix).. “Si las habilidades musicales virtuales en juegos se interrelacionan con habilidades en el mundo real, un juego que se sobrepone con habilidades musicales reales es Rock Band”, dice Pasinsky, quién usó este juego en su estudio. La profesora llegó a la conclusión de que “las habilidades usadas en Rock Band y las de percepción musical parecen sobreponerse”.
Los resultados del estudio sugieren que “si las habilidades musicales en los videojuegos son comparables a las habilidades empleadas por músicos veteranos, los videojuegos musicales podrían ser una herramienta útil de enseñanza en los colegios”. A esto hay que añadir que el hecho de que, por lo general, los infantes se encuentren atraídos a los videojuegos puede ser una influencia positiva en que transfieren sus habilidades de los juegos a un instrumento de verdad; esto llevará al infante a encontrarse equipado con las habilidades motoras y auditivas básicas necesarias para tocar un instrumento.
José Manuel Azorín, profesor en la Universidad de Albacete en España, explica cómo ciertos juegos podrían emplearse en las aulas. En su estudio “Los videojuegos musicales. ¿Un posible recurso de educación musical en los colegios primarios?” da varios ejemplos de beneficios a encontrar en este género de videojuegos. Según el profesor, el juego Beatmania (Konami) presenta grandes probabilidades de desarrollar la coordinación mano-ojo, el sentido de la audición, así como la sensibilidad al ritmo. SingStar es una gran opción para trabajar las habilidades vocales y Guitar Hero, el cual introduce instrumentos musicales a niños y ayuda a mejorar la coordinación y el ritmo al exigir pulsar el botón adecuado en el momento preciso según la música.
Azorín y Pasinsky están de acuerdo en los beneficios aportados por Rock Band. El experto Español en educación considera que este videojuego puedo endulzar el aprendizaje de las distintas combinaciones de instrumentos y ritmos, así como la técnica en el piano y la guitarra. Al igual que Pasinski, no cree que puedan reemplazar los instrumentos tradicionales, pero “hace posible el aprendizaje y motivación hacia la práctica con un instrumento real”.
De hecho, existen juegos que usan instrumentos de verdad; es el caso de Rocksmith, que permite la conexión a la consola u ordenador de legítimas guitarras eléctricas. “La mejora es considerable en comparación con otros juegos musicales, dado que se aprende a tocar una guitarra de verdad a través de un videojuego”, dice Azorín. Incluir esta clase de juegos en las aulas y usarlas como métodos didácticos es una opción a considerar seriamente: “debemos usar el atractivo de los videojuegos y aplicarlo desde una perspectiva de enseñanza. Si consiguiéramos cautivar estudiantes con juegos como RockSmith en el que se emplean instrumentos de verdad, estaríamos entrenando estudiantes, músicos, hombres y mujeres con capacidad de análisis y disfrute musical”, concluye.
En 2006, escuelas del estado de West Virginia, Estados Unidos, comenzaron un proyecto que usaba el videojuego Dance Dance Revolution (Konami) para incentivar la actividad física. Este estado, el cual es 1 de los 3 con mayores problemas de obesidad, planeó insertar el videojuego como complemento a la clase de educación física con el fin de atraer a estudiantes a los que no les interesaba el deporte. Según el New York Times, los alumnos se encontraban con más ganas de jugar a Dance Dance Revolution que al baloncesto, y sentían menos presión dado que los estudiantes no se volvían tan competitivos como en otros deportes.
Ludwig Van Beethoven dijo una vez que “la música es la más alta de las revelaciones, por encima de la sabiduría y la filosofía”. La Asociación de Psicología de America dijo que el entrenamiento musical “puede ayudar a menores de escasos recursos fortalecer su capacidad de lectura y su uso de los idiomas”, así como ayudar a niños “a concentrarse mejor en la clase y mejorar sus capacidades de comunicación”. El Diario de Educación para la Psicología también publicó un estudio, por el investigador E. Glenn Schellenberg, que demostró que las lecciones musicales organizadas “mejoran el coeficiente intelectual de los niños y su rendimiento académico”. Pasinsky también enfatizó en su estudio “músicos veteranos han demostrado un mejor y raudo aprendizaje y diferenciación de sílabas y palabras, aun cuando el entrenamiento musical fuera limitado en la niñez y la práctica disminuyera, así como una mejorada habilidad de aprender idiomas y mejorar su vocabulario demostrado por su incremento en el campo de memoria verbal”.
La relación entre videojuegos y la influencia en el comportamiento infantil también ha sido objeto de estudio; una investigación de American Psychologist concluyó que “jugar videojuegos, incluidos los de disparos violentos, puede incrementar el aprendizaje infantil, salud y habilidades sociales”. La BBC publicó en 2015 un artículo explicando los cambios provocados en el cerebro por videojuegos: un incremento de las habilidades visuales, la materia gris y una disminución en la eventual pérdida de facultades mentales fueron los principales beneficios mencionados.
Combinar música y videojuegos parece una muy buena idea a fin de mejorar el desarrollo cognitivo e intelectual de las nuevas generaciones. Así que, ¿por qué no empezar ahora? Prueba Piano Online con los más pequeños y observa cómo poco a poco comienzan a mejorar sus habilidades mentales.